

La Bodega
A pocos metros de nuestra histórica fortaleza se encuentra la bodega del Castillo del Buen Amor, un espacio donde tradición y pasión por el vino se unen para dar vida a nuestras exclusivas creaciones. Aquí, rodeados de los viñedos que plantamos en 2012, elaboramos de forma artesanal cada uno de nuestros vinos, cuidando cada etapa del proceso con mimo y dedicación.
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Desde la planificación del cuidado de las viñas hasta el embotellado final, nuestra bodega es el corazón de esta labor. Siguiendo técnicas tradicionales y apostando por una elaboración respetuosa con el entorno, garantizamos que cada botella sea fiel reflejo de nuestra tierra y su esencia.
Visitar nuestra bodega es adentrarse en un viaje sensorial, descubriendo los secretos de nuestras variedades y la magia que ocurre en este lugar único, siempre con el imponente castillo como testigo silencioso de nuestra labor.